SEGUNDO INTERCAMBIO CON ELLIOTT SCHOOOL DE LONDRES
SEGUNDA PARTE DEL INTERCAMBIO
Del 24 de septiembre al 1 de octubre se ha llevado a cabo la segunda parte de un intercambio que comenzó en mayo entre nuestro centro de Torreagüera y el londinense. Once alumnos de cuarto de la ESO , acompañados de su profesor de inglés Paco Vicente, devolvieron la visita a los chicos ingleses.
Elliot School está ubicado en un barrio del suroeste de la ciudad, Putney. En una zona bastante céntrica, con muchísimos parques –allí sería más adecuado hablar de bosques, pues hasta ciervos hay-, el rio Thames o Támesis está también muy cerca, la estación de Waterloo, en el mismo centro, se encuentra a 15 minutos. Todo esto ha permitido disfrutar de un contexto precioso y de la posibilidad de entrar y salir del Londres más turístico con mucha facilidad
La dinámica de los intercambios es muy positiva: por un lado podemos conocer lugares nuevos; por otro, y es la gran virtud que tienen, te permiten hacer la “inmersión” lingüística y cultural que todos pretendemos para nuestros alumnos, no tan sólo por el aprendizaje de la lengua extranjera, como por la experiencia vital que implica. En ambos sentidos consideramos que ha sido un viaje muy productivo.
Además de compartir un día de clase con ellos, desarrollando varios tipos de actividades como blogs, concursos, etc., también tuvimos algunas citas programadas como fueron las visitas a la mayor mezquita de Europa o a las Casas del Parlamento. Por otro lado, Londres nos ofertó conocer, y así lo hicimos, visitas a museos impresionantes –gratuitos por cierto- como el British, el National Gallery, el de la ciencia –absolutamente recomendable-, el del retrato; también nos subimos al mirador London Eye, entramos a una exposición interactiva de Star Wars; pasear por la ciudad- quizás lo mejor de todo- fue una constante y lo que nos permitió traernos una visión más global de esa gran capital.
El tiempo bien u horrible, según como se quiera ver, no nos olvidemos de que aquello era Inglaterra; los fish and chips muy mejorables según los mayores expertos en el tema, la gastronomía del país igual de buena que siempre: magnífica comida Thai, china o italiana.
En definitiva, hemos concluido una pequeña parte más de lo que en este centro entendemos es esencial como proceso educativo o de aprendizaje: abrir los ojos de los jóvenes para que tengan la certeza de que el mundo es muy grande –empezando por esta Europa nuestra-, de que la variedad cultural y racial sólo aporta cosas positivas, que saber idiomas ajenos al nuestro es absolutamente enriquecedor y de que estamos en camino de hacer ciudadanos más libres. Así sea.